En el segundo artículo se cuenta el caso de una pareja reproductora de águilas perdiceras que pierde su puesta de dos huevos debido a la competencia con buitres leonados por el lugar de nidificación. Lo firman Elvira Mondragón, Lluna Beltrán, Santiago Marco y José Giménez, que son Agentes Medioambientales de la Generalitat Valenciana y forman parte del Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la provincia de Castellón.
El tercer artículo describe cómo las cámaras situadas en nidos de águila perdicera han sido de utilidad para revelar hechos decisivos sobre la suerte que han seguido dos pollos esta misma temporada de cría. Uno pudo ser rescatado cuando todavía era un huevo, mientras que el otro se ha perdido. Viene firmado por el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000 de la Generalitat Valenciana y Agentes Medioambientales del Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la provincia de Castellón.