Por Gerardo Báguena
Al menos 8.960 aves han muerto en España tras impactar con las aspas de los aerogeneradores en los últimos tres años.
Así lo revelan los datos oficiales de doce comunidades autónomas, a través de informes que desde la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) hemos conseguido recabar, contrastar y analizar durante los últimos meses.
Se trata del 60% de las casi quince mil aves muertas por colisión con aerogeneradores desde el año 2001, lo que evidencia que el acelerón en el despliegue de complejos eólicos está disparando la pérdida de biodiversidad.
La realidad es más grave de lo que reflejan estos datos oficiales si tenemos en cuenta que no hay un vigilante las 24 horas del día debajo de cada aerogenerador y que muchos cadáveres de la fauna afectada desaparecen a las pocas horas debido a acciones de degradación o depredación.
AUTOR:
Gerardo Báguena (gerardo@ quebrantahuesos.org) es director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).