Por CREAF
Hasta ahora, las observaciones y los fósiles mostraban que desde el final del Pleistoceno (cuando los humanos empezaron a expandirse por el mundo), se habían extinguido unas seiscientas especies de aves, el 90% de ellas en islas habitadas.
Estas especies van desde el icónico dodo (Raphus cucullatus), en la isla de Mauricio, hasta el alca gigante (Pinguinus impennis) del Atlántico Norte. Pero también hay ejemplos más cercanos, como el ostrero canario (Haematopus meadewaldoi) o el verderón de Trías (Carduelis triasi), en Canarias, y el rascón de Ibiza (Rallus eivissensis), en Baleares.
Con los modelos estadísticos elaborados para un estudio publicado recientemente en Nature Communications los investigadores han estimado que la cifra real es algo más del doble: 1.430 especies perdidas, aproximadamente el 11% de todas las especies de aves que existen en la actualidad.
Artículo de referencia:
Rob Cooke y otros autores (2023). Undiscovered bird extinctions obscure the true magnitude of human-driven extinction waves. Nature Communications, 14: 8116. Accesible en https://go.nature.com/ 48Nk3IE