Por José Manuel Vidal-Cordero, Jesús Nogueras y Elena Tena.
El pasado mes de diciembre se describió el primer caso de interacción entre siete especies de hormigas y los excrementos de dos especies de murciélagos que se hallaban en el suelo o en recolectores de guano, al aire libre, bajo cajas-refugio y en edificios usados por los quirópteros. Concretamente, en la Reserva Biológica de Doñana, habitan más de 5.000 individuos de murciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus) y más de un centenar de nóctulos grandes (Nyctalus lasiopterus).
Todas las especies que se observaron interactuando con los excrementos de ambos murciélagos eran hormigas generalistas y de dieta omnívora. Entre ellas se encontraba una especie alóctona, Cardiocondyla mauritanica, cuyo registro ha supuesto su primera cita en el Parque Nacional y Natural de Doñana. Dada la gran disponibilidad de excrementos durante los periodos de escasez, es posible que las heces sean transportadas como alimento, con las consiguientes implicaciones que esta interacción pueda tener en su degradación y en el ciclo de nutrientes, uno de los servicios ecosistémicos que proporcionan las hormigas.
Si bien en el interior de las cuevas se ha comprobado que las hormigas se alimentan del hongo que descompone el guano o que depredan sobre organismos asociados a él, en ambientes epigeos aún no sabemos nada de esta interacción. Una hipótesis sería que obtienen restos no digeridos de insectos.
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José Manuel Vidal-Cordero
Estación Biológica de Doñana (CSIC)
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Artículo de referencia:
Vidal-Cordero, J.M.; Nogueras, J. y Tena, E. (2023). Bat droppings collection by ants in epigean environments. Ecological Entomology, 1-5. Disponible en: https://doi.org/10.1111/een.13305