Denuncias

Destrozo en la ladera sur de La Najarra en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

Retroexcavadora trabajando en la ladera sur de La Najarra, en el Hueco de San Blas.
Sábado 25 de mayo de 2024
La construcción de una pista forestal en el Hueco de San Blas, en la ladera sur de la montaña de La Najarra, está destrozando una de las zonas más recónditas del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid. Varios colectivos ecologistas madrileños han denunciado los hechos ante la Consejería de Medio Ambiente y han solicitado al consejero, Carlos Novillo, que paralice las obras de inmediato.

Texto y fotos: Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Jarama Vivo y Liberum Natura

Desde hace tres meses una máquina retroexcavadora está desmontando parte de la ladera sur de la Najarra para construir una pista forestal, en el monte propiedad de la Comunidad de Madrid denominado Hueco de San Blas, en el término municipal de Manzanares El Real. Los trabajos se están realizando en Zona de Uso Restringido del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, espacio protegido Red Natura 2000, Zona de Especial Conservación "Cuenca del río Manzanares" y zona núcleo de la Reserva de la Biosfera "Cuencas altas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama". Como evidencia la acumulación de figuras de protección, se trata de una zona de elevado grado de naturalidad y, hasta ahora, de difícil acceso.

Pista forestal y talud en Zona de Uso Restringido del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

La pista forestal, con una longitud superior a los dos kilómetros, asciende por una ladera de gran pendiente, formando zig-zag, entre los 1.400 metros y los 1.700 metros de altitud. La plataforma, en algunos tramos, alcanza los 5-7 metros de anchura, pudiendo superar este ancho en las curvas. Se han generado taludes (paredes) que pueden superar los dos metros de altura. Para construir esta infraestructura se han partido formaciones geológicas de gran interés como canchales y gleras (pedreras formadas por la acción del hielo, en alta montaña). También se han demolido tramos de muretes de piedra seca, arte tradicional de construcción inscrito, en 2018, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco y que, desde 2017, se consideran elementos del paisaje por la Comunidad de Madrid.

Las obras han desestructurado el suelo debido a los movimientos de tierra que se están produciendo y que llegan a afectar a la roca madre. También se está viendo afectada la estructura hidrogeológica del terreno al aparecer surgencias de agua en la pared de alguno de los taludes, lo que significa que se han afectado aguas subterráneas.

Ya había precedentes
Las organizaciones ecologistas recuerdan que en 2010 se abrió un acceso de menor dimensión en la misma zona para permitir colocar jaulas-capturaderos de cabra montés (capra pyrenaica). El impacto causado fue muy criticado y, ahora que se estaba cerrando y renaturalizando, se construye esta pista que duplica la superficie del camino anterior, con un impacto descomunal.

La pista forestal tiene como objeto permitir la entrada de maquinaria pesada para recoger los pinos que se están talando, dentro del proyecto denominado Tratamientos selvícolas de naturalización y mejora de la biodiversidad en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. El proyecto, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, está financiado por la Unión Europea (NextGenerationEU), con un importe total de 464.457 euros, de los cuales 132.125 euros corresponden a esta actuación. El objeto del proyecto es reducir la densidad del pinar de repoblación de origen artificial para facilitar el desarrollo del sotobosque y del estrato herbáceo e incrementar la biodiversidad. Se trata de una actuación positiva, el problema es la manera como se está extrayendo la madera.

El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama no permite la construcción de nuevas pistas ni de arrastraderos. Además, teniendo en cuenta la pendiente y la sensibilidad de la zona, el desembosque o saca de los troncos debería haber priorizado el uso de animales de tiro y de tractores arrastradores de pequeña dimensión. No se ha hecho así y la subcontrata que está realizando los trabajos, Técnicas y Trabajos Forestales Domínguez (TFD), ante la pasividad de la dirección del Parque Nacional, está construyendo una pista forestal que ni es autorizable, ni está contemplada ni presupuestada en el proyecto. Se da la circunstancia que esta empresa, afincada en el municipio de Villamanta (Madrid), acumula denuncias de vecinos por desarrollar una actividad de aserradero, sin contar con licencia, en terrenos no urbanizables. Al mismo tiempo la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid lleva tres años bloqueando el acceso a información ambiental pedida por Ecologistas en Acción, relativa a dicha mercantil.

A juicio de los colectivos ecologistas Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Jarama Vivo y Liberum Natura, la pista forestal es ilegal y está causando un daño irreparable en un espacio protegido. Por ello, han denunciado a la empresa y al director de obra ante la Consejería de Medio Ambiente y han solicitado al consejero, Carlos Novillo, que paralice las obras de inmediato.

Selección de fotos de la asociación RedMontañas de las actuales obras en el Hueco de San Blas (Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama).


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