Por Jesús I. Catalá y Vicent Sancho
Es imposible saber cuántos estudiantes y profesores conocen al personaje que da nombre a la Biblioteca de Ciencias ‘Eduard Boscà’ de la Universidad de Valencia en su campus de Burjassot. Al franquear la entrada, no hallarán ni siquiera una placa que aporte datos sobre tal señor, aunque cabe suponer que bastantes pensarán, con razón, que sería algún científico más o menos notable. Peor lo tienen los ciudadanos de condición diversa que transitan por la calle que tiene dedicada en Valencia, su ciudad natal, y que se acercan al Palau de la Música o a los Jardines del Turia desde la playa. Los ejercicios de la memoria suelen ser así: una calle y una biblioteca no son un mal tributo, pero no garantizan que trascienda la historia personal que hay detrás de un nombre.
A muchos lectores de Quercus no les resulta totalmente desconocido el apellido Boscá, en cuanto que aparece como autor en un puñado de nombres científicos asociados a la herpetofauna ibérica. Este otro ejercicio memorialista tiene esa ventaja: ya nos señala a un especialista en algo. Y si va también la fecha, hasta nos lo sitúa en el tiempo. Exige, eso sí, tener al menos una iniciación en campos del saber naturalista bastante restringidos.
AUTORES:
Jesús I. Catalá Gorgues es profesor de Historia de la Ciencia en la Universidad de Alcalá (Madrid) y desde hace tres décadas se interesa por los naturalistas españoles desde el Sexenio Democrático hasta el franquismo.
Vicent Sancho Alcayde, biólogo y herpetólogo, trabaja como técnico de evaluación ambiental estratégica en la Generalitat Valenciana. Ha redactado planes de recuperación y conservación de varias especies de anfibios y reptiles.
Dirección de contacto:
Jesús Catalá
Universidad de Alcalá
jesus.catala@uah.es