Opinión

El arduo camino para catalogar a una especie como amenazada

El peralillo espino (Gymnosporia cryptopetala) se refugia en riscos inaccesibles, casi verticales, de las islas de Lanzarote y Fuerteventura (foto: Marco Díaz Bertrana).
Viernes 29 de noviembre de 2024
El proceso para que una especie sea oficialmente catalogada como amenazada en España es tan lento y poco transparente que no hace sino añadir más incertidumbre al desalentador futuro de la biodiversidad que más necesitaría ser conservada. Buen ejemplo de ello es lo ocurrido con algunas especies de plantas emblemáticas, pero aún desprotegidas.

Por Juan Carlos Moreno

El Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) y el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) se crearon con la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Un real decreto en 2011 promulgó el desarrollo normativo de estos listados, que desde entonces han tenido siete actualizaciones. Hoy en día están protegidos 974 taxones vegetales y animales, 629 en el LESRPE y el resto en el CEEA, con la siguiente distribución: 137 en la categoría de “Vulnerable” y 208 en la de “En peligro de extinción”.

La inclusión, el cambio de categoría o la exclusión de un taxon en estos listados se produce a propuesta de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, previa iniciativa de las comunidades autónomas, o bien de oficio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) cuando se trata de especies incluidas en la legislación europea o en los convenios internacionales.

Asimismo, cualquier persona física o jurídica puede solicitar la inclusión de nuevas especies o poblaciones. En la práctica este trámite obliga al solicitante a elaborar un exhaustivo dosier sobre el estado de la planta o el animal en cuestión, los criterios que satisface para su inclusión en el LESRPE o el CEEA y la categoría de protección solicitada.

AUTOR:
Juan Carlos Moreno, profesor de Botánica en la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido coeditor de los Libros Rojos de la flora amenazada española y coordinador de la Lista Roja de la Flora Vascular Española. Actualmente es presidente de la Sociedad Botánica Española y vicepresidente de la Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas (SEBiCoP).

Dirección de contacto:
jcarlos.moreno@uam.es


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