Predación de carnívoros sobre aves acuáticas en el delta del Ebro

Desde la creación hace veinte años del Parque Natural del Delta del Ebro (Tarragona), se ha incrementado notablemente la abundancia de aves acuáticas en este espacio protegido y se han instalado nuevas especies como reproductoras (Cuadro 1). Otros factores, no siempre positivos, también han ayudado, como por ejemplo la introducción del cangrejo americano (Procambarus clarkii). Todos estos cambios han supuesto un gran incremento en la biomasa disponible, lo que ha favorecido la aparición de depredadores, como por ejemplo el halcón peregrino (Falco peregrinus) a partir de 1996.

Un caso de lo más interesante es el de los mamíferos carnívoros salvajes. Estudios realizados durante los años setenta demostraron que esta comunidad se hallaba compuesta casi exclusivamente por la comadreja (Mustela nivalis), que era realmente abundante. La presencia de zorro (Vulpes vulpes) y tejón (Meles meles) era en cambio muy ocasional, habiéndose extinguido la nutria (Lutra lutra) hacía unos años (1, 2). Eso sí, cuando llegaban podían hacerlo de forma realmente aparatosa, como ocurrió con los tejones en 1989, 1992, 1994, 1999 y 2000, viéndose afectada incluso la gran colonia de gaviota de Audouin (Larus audounii). En 1989 se capturó un visón europeo (Mustela lutreola) en la punta de La Banya, la península arenosa donde precisamente crían estas gaviotas. Parece ser que se trataba de un macho en dispersión (3).