San Glorio, la amenaza que viene
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Se quiere construir en las inmediaciones del puerto de San Glorio, en la cordillera cantábrica, una estación de esquí. El proyecto no sólo bloqueará un corredor natural de oso pardo
y dañará a núcleos de urogallo del entorno. Es también una prueba más del fracaso de
las alternativas de desarrollo sostenible en dos importantes áreas protegidas: el Parque
Regional de Picos de Europa (León) y el Parque Natural de Fuentes Carrionas (Palencia).
El cierre de las compuertas del embalse de Riaño (León) dejó atrás tiempos de moderada prosperidad y abrió otros de incertidumbre. La falta de inversiones y planes de desarrollo ha llevado a buena parte de los habitantes de la comarca a demandar la estación de esquí alpino de San Glorio, cuyos trámites legales ya han sido iniciados por la Diputación Provincial de León. La vertiente norte de la cordillera de Fuentes Carrionas, entre el pico Murcia y el collado del Robadorio, en la confluencia de León, Cantabria y Palencia, será según todas las informaciones el lugar elegido.
Este sector de la Cordillera Cantábrica mantiene una altura media de 2.200 metros de altitud, con elevaciones puntuales que rondan o superan los 2.500 metros, caso de los picos Cuartas, Tres Provincias y Peña Prieta. Esta sucesión de cimas y su entorno inmediato gozan de la protección legal derivada del Parque Regional de Picos de Europa, en el sector leonés, y del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente del Cobre, en la montaña palentina. Serán además incluidos en la futura red europea Natura 2000, por estar dentro de varios Lugares de Interés Comunitario (LIC) y Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).