Sobreviven unos diez mil, marcados genéticamente por un estigma del pasado
Guepardo:
el sprinter de la sabana
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Ya de por sí muy
vulnerable a raíz de su defectuosa
dotación genética, el depredador más
veloz de la sabana africana corre contra el tiempo en su sprint más decisivo. Es un momento
crucial para los
últimos diez mil
guepardos, tras
haber desaparecido de Asia y de amplias regiones de África durante el siglo
pasado.
Gattopardo, como se denomina en italiano al guepardo (Acinonyx jubatus), significa literalmente gato-leopardo, lo que nos ofrece una pista sobre los orígenes evolutivos de la especie. Sus antecesores iniciaron hace unos ocho millones de años una separación evolutiva de sus parientes del género Panthera que cristalizó cuatro millones de años después, convirtiéndose en una de las primeras especiaciones de los grandes felinos actuales.
Curiosamente, los fósiles más antiguos de guepardo no son africanos. Fueron hallados en Texas, Nevada y Wyoming (Estados Unidos). Y es que hasta finales de la Edad del Hielo, hace unos diez mil años, estos félidos debieron ser abundantes en Norteamérica, Asia, África y Europa.
Otra pista es su nombre en inglés, cheetah, que proviene del hindú chita, utilizado para nombrar al leopardo, y que quiere decir “moteado”. Desde los tiempos de la colonización británica, el guepardo era conocido en la India como el hunting cheetah o leopardo de caza, ya que podía ser adiestrado para los lances cinegéticos, así como animal de compañía, papeles que ha venido desarrollando hasta finales del siglo XIX.