Gripe aviar: más vale prevenir que curar
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Ahora que aún estamos a tiempo, conviene ser precavidos y adoptar las medidas oportunas para evitar que la gripe aviar penetre en España. El virus H5N1, causante de esta pandemia, cuanta con focos activos en China, Kazajstán, Mongolia y algunas regiones de Siberia, todos ellos muy alejados de nuestras latitudes. Sin embargo, el hecho de que el peligro sea remoto no debe movernos a la complacencia, sino más bien alentar una actitud vigilante que puede ahorrarnos males mayores.
Como es bien sabido, este tipo de gripe afecta sobre todo a las aves de corral. Sin embargo, en China es frecuente que las aves domésticas entren en contacto con las silvestres, sobre todo cuando se trata de aves acuáticas. Dado que muchas acuáticas son también migradoras, pueden llevar consigo el virus y extenderlo por otros continentes. Bien es cierto que las poblaciones enfermas se autorregulan y la mortandad natural limita el número de vectores potenciales. Es difícil, por ejemplo, que un ave enferma logre afrontar con éxito el esfuerzo que suponen los vuelos migratorios. Pero la posibilidad existe y una vez que el problema estalla es mucho más difícil de solucionar.
Pocas especies cubren la enorme distancia que separa el Extremo Oriente de Europa Occidental, pero tres al menos son capaces de entrar en contacto con la enfermedad y traerla hasta aquí: la barnacla carinegra, el ánsar campestre y el correlimos zarapitín. Todas ellas son muy escasas en España y frecuentan lugares apartados donde no es probable que puedan contagiar el virus a las aves de granja. Por este lado, el riesgo es muy bajo, aunque naturalistas, ornitólogos y anilladores pueden contribuir a detectar a tiempo cualquier ave enferma y dar la voz de alarma. Llegados a este punto conviene dejar bien claro que, hasta la fecha, ningún ave silvestre ha contagiado la gripe aviar directamente a los humanos, ni siquiera en las zonas infectadas. Todos los casos conocidos se produjeron a raíz de un estrecho contacto con aves de corral.
Sin embargo, también se producen importaciones de aves orientales por diversos motivos y estas sí pueden mezclarse con las domésticas. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha hecho público un comunicado en el que reclama someter a severos controles sanitarios cualquier importación de aves silvestres procedentes de las zonas infectadas. Es más, opina que la mejor medida de precaución sería suspender momentáneamente este tipo de comercio. Otra de sus recomendaciones es extremar la vigilancia para evitar que las aves domésticas puedan entrar en contacto con las silvestres, lo que exige un mayor grado de información y hasta de interés por parte de sus propietarios.
En resumen: conocemos el peligro y contamos con la ventaja de que es poco probable que nos afecte. En tales condiciones, tenemos muy poco que perder y mucho que ganar si nos curamos en salud. Por el contrario, si la gripe aviar llega hasta España por cualquier conducto, entonces tendremos que enfrentarnos a un serio problema de salud pública y lamentaremos no haber sido más precavidos en su momento. Ese momento, desde luego, es ahora mismo.