En defensa de
las arboledas urbanas
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La presencia de zonas arboladas en las ciudades es sinónimo de calidad de vida y bienestar. Un tesoro verde a la puerta de nuestra casa, que nos estamos dejando arrebatar ante la
proliferación de grandes infraestructuras viarias como las que construye actualmente
el Ayuntamiento de Madrid, a costa del sacrificio de decenas de miles de árboles.
Son los primeros días de comienzos del otoño. Las noches son más largas y refresca. Hay algunas nubes. Un titular de la prensa dice Ecologistas se enfrentan a las máquinas que trabajan en la M-30. A lo largo de este tórrido verano ha estallado un conflicto social en algunas ciudades españolas, ante lo que parece ser una nueva tendencia en la destrucción del patrimonio natural, que en este caso también es cultural: la protesta ciudadana ante la tala de miles de árboles y la desaparición de parques enteros, sacrificados porque estorban para grandes proyectos de infraestructuras.
No en vano, muchos han comparado este verdadero desastre con los incendios forestales que nos asolan. No olvidemos que los árboles urbanos son necesarios para la calidad de vida de los ciudadanos por los múltiples servicios que nos prestan, no meros adornos como parecen hacernos creer.