Un rasgo compartido por menos del 1% de las especies conocidas
El extraño caso de los caracoles siniestros
Texto y fotos: Arturo Valledor de Lozoya
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La mayoría de las conchas de los caracoles están arrolladas en un mismo sentido, el de las agujas del reloj, de manera que la abertura queda situada a la derecha si el ápice se coloca abajo. Sin embargo, hay una minoría de especies con concha siniestra y abertura a la izquierda. E incluso raros ejemplares que se saltan la norma imperante dentro de sus propias especies.
En los animales con simetría bilateral, como los insectos o nosotros mismos, las mitades derecha e izquierda del cuerpo son especulares, aunque no totalmente. En la organización interior subyace cierta asimetría, a la cual se debe que tengamos el hígado en el lado derecho y el estómago en el izquierdo. Los gasterópodos, sin embargo, son el paradigma de la asimetría, porque no la tienen ni bilateral ni radial. La inmensa mayoría de estos animales poseen conchas de arrollamiento diestro, es decir, que sus espiras crecen en el sentido de las agujas del reloj, de modo que la abertura de la concha queda a la derecha cuando el ápice se dispone arriba. Las pocas especies siniestras o sinistrorsas, es decir, con conchas de arrollamiento antihorario, tienen también cuerpos girados en el mismo sentido, por lo que los elementos anatómicos impares, como la branquia y el pene, se encuentran al otro lado del que ocupan en las especies diestras o dextrorsas.
Una clase zoológica caracterizada por la asimetría
La asimetría de los gasterópodos se debe a un fenómeno que anatómicamente es el más característico de estos animales, ya que no se produce en otros: la torsión. Ésta, que tiene lugar en la fase larvaria de todos ellos, consiste en que, por una diferencia en el crecimiento de una mitad del cuerpo con respecto a la otra, la masa visceral y el manto que la protege, que es también el órgano secretor de la concha, giran 180º. De este modo, el ano y el orificio de salida de la orina pasan a situarse junto a la boca. El sentido de giro se produce habitualmente en el de las aguas del reloj, es decir, a la derecha cuando se mira a la larva desde el dorso. Algunos gasterópodos deshacen posteriormente esta maniobra, unos 90º y otros 180º, caso de las babosas y los nudibranquios, con lo cual regresan a una aparente simetría bilateral. El fenómeno de la torsión no debe ser confundido con el ulterior movimiento en espiral de la masa visceral y de la concha, que es consecuencia del anterior.