El buitre negro vuelve al Pirineo

El buitre negro desapareció de los Pirineos a principios del siglo XIX, debido básicamente a la deforestación de las áreas montañosas y a las campañas de envenenamiento. Por eso, el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de Cataluña y la Fundación Caixa Catalunya están reintroduciendo, concretamente en el Prepirineo catalán, ejemplares procedentes de Extremadura y Madrid.

La mayor parte de las aves reintroducidas tuvieron en su momento alguna enfermedad o traumatismo, pero previamente a su reintroducción han sido totalmente rehabilitadas en el centro especializado en rapaces de Grefa, asociación radicada en Madrid que colabora y asesora en el proyecto, al igual que desde Mallorca lo hizo la Fundación para la Conservación del Buitre Negro (BVCF) en los inicios del programa.

Las reintroducciones se llevan a cabo en dos puntos de la provincia de Lleida cercanos entre sí: la Reserva Nacional de Caza de Boumort, gestionada por la Generalitat, y la finca de la Montaña de Alinyà, propiedad de la Fundación Caixa Catalunya. El objetivo es recuperar una zona histórica de cría de la especie en una región que es estratégica como puente entre la población ibérica y la francesa, esta última en fase de recuperación a través de tres proyectos de reintroducción (Cévennes, Baronnies y Verdon).

La suelta de ejemplares se inició en 2007 mediante dos técnicas: la principal, que conllevaba una etapa de cautividad en jaulas de aclimatación emplazadas en la zona de suelta, y el hacking como metodología complementaria, donde el ave se libera desde el primer momento pero es objeto de un régimen de “crianza campestre” que implica que se le suministre alimento durante una primera fase. Hasta la fecha, de los casi treinta ejemplares reintroducidos, sólo dos lo han sido con este segundo sistema: Inici, el protagonista de nuestra historia, bautizado así porque fue el primer buitre reintroducido del proyecto, y Obaga.