Soplan buenos vientos para Talaván
Texto y fotos: Rafael Serra
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La Fundación Global Nature y la Fundación Banco Santander presentan los resultados de su programa de restauración ambiental en el entorno del embalse de Talaván, a un paso de Monfragüe.
Para muchos naturalistas, Talaván es el embalse de las grullas. Uno de tantos, pero este tiene algo especial. Para empezar, es pequeñito, recogido, y su única función consiste en abastecer de agua potable a tres pueblos cercanos: Hinojal, Santiago del Campo y el propio Talaván. Además, ocupa un emplazamiento estratégico entre las dehesas de Monfragüe y los llanos de Cáceres; es decir, entre las grandes rapaces y las aves esteparias. Por último, ha sido elegido por la Fundación Global Nature, muy centrada en la defensa de los humedales, para ejecutar un ambicioso programa de recuperación del patrimonio natural financiado por la Fundación Banco Santander. Las actuaciones, siempre sobre suelo público, cuentan además con el respaldo de la Junta de Extremadura, la Confederación Hidrográfica del Tajo y de los tres ayuntamientos implicados.
Nadie duda de la importancia ecológica de un embalse que ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y está incluido en la lista del Convenio de Ramsar. Como bien dice Eduardo de Miguel, director de la Fundación Global Nature, las grandes aves de Monfragüe crían en el interior del parque nacional, pero se alimentan en las dehesas, lagunas y llanuras de los alrededores, lo que les confiere una importancia decisiva.