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LA PRINCIPAL BATALLA CONTRA ESTE AGRESIVO CACTUS INVASOR SE LIBRA EN LA SIERRA DE ORIHUELA

Guerra total al cardenche en la Comunidad Valenciana

Una cuadrilla actúa en una zona de la sierra de Orihuela (Alicante) invadida por el cardenche con el objetivo de erradicar este cactus invasor (foto: Vicente Deltoro).
Una cuadrilla actúa en una zona de la sierra de Orihuela (Alicante) invadida por el cardenche con el objetivo de erradicar este cactus invasor (foto: Vicente Deltoro).
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La mayor campaña puesta en marcha en la Comunidad Valenciana contra una especie invasora tiene como objetivo un cactus de temibles espinas y gran capacidad de expansión, el cardenche. Erradicadas ya casi todas las poblaciones detectadas, se ha empezado a actuar en la más grande, en la sierra de Orihuela (Alicante), con una inversión y un despliegue de medios importante.
Por Vicente Deltoro, Gabriel Ballester, Patricia Pérez Rovira, Joan Pérez Botella, Josep Enric y Juan Jiménez


Existe un consenso en la comunidad científica según el cual una planta invasora es aquella que, una vez establecida en un territorio que le es ajeno, produce descendencia a más de cien metros de su lugar de introducción en menos de cincuenta años. El cardenche (Cylindropuntia rosea), un cactus originario del centro de México, ha hecho esto y mucho más en la Comunidad Valenciana.

En apenas cuatro décadas, este arbusto espinoso se ha dispersado ampliamente hasta llegar a lugares inverosímiles, formando grandes poblaciones con miles de ejemplares. Los habitantes de los municipios que conviven con el cactus están alarmados, mientras que sus ayuntamientos han solicitado reiteradamente que sea eliminado. Y no sin motivo, ya que el cardenche es a todas luces una planta peligrosa para el hombre. Con una altura que puede alcanzar el metro y medio, sus tallos cilíndricos se encuentran tapizados de formidables espinas cubiertas a su vez por minúsculos aguijones. Esto las convierte en la práctica en pequeños arpones que, una vez instalados en el cuerpo de un animal o el hombre, son difíciles –y muy dolorosos– de extraer.

En Australia, donde el cardenche también se comporta como invasor, ya se ha registrado la muerte de un hombre que, al caer sobre uno de estos cactus, fue incapaz de levantarse y murió víctima de un infarto. Sin llegar a estos extremos, en la Comunidad Valenciana se han encontrado aves y pequeños mamíferos literalmente empalados.

Por si fuera poco, la planta coloniza en algunos lugares hábitats prioritarios ricos en endemismos, compitiendo directamente por el espacio con plantas incluidas en el anexo II de la Directiva Hábitats, como es el caso de Sideritis glauca, un rabo de gato endémico. Pero, con todo, lo más preocupante es cómo puede llegar a comprometer los usos del territorio debido a su peligrosidad y a la velocidad con que se expande.

Aunque no se sabe con exactitud cuándo se introdujo el cardenche en la Comunidad Valenciana, vecinos de los dos mayores núcleos de la especie –Orihuela (Alicante) y Llíria (Valencia)– coinciden en que no debe estar presente desde hace más de cuarenta años en sus localidades. Como gráficamente lo expresó uno de ellos, “la planta se estaba comiendo la sierra”. Otro gran núcleo está situado en el barranco del Carraixet, en el término municipal de Bétera (Valencia). Además de las tres poblaciones principales, en este corto espacio de tiempo la cactácea ha sido capaz de formar decenas de núcleos de menor entidad y tamaño variable, cuyos extremos distan más de trescientos kilómetros (Cuadro 1).

También en Australia la expansión territorial del cardenche ha sido vertiginosa, pasando de un área restringida a la que no se dio importancia en los años setenta a colonizar cien mil hectáreas de manera intensa y a dispersarse por casi medio millón de hectáreas en menos de cuarenta años (1, 2). Sin embargo, no existen evidencias de que la planta se comporte como invasora en otras regiones del mundo, aunque sí otras especies del mismo género. Este breve curriculum en comparación con el de otros organismos exóticos no debe hacernos bajar la guardia.

Dirección de contacto: Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente • Servicio de Biodiversidad • Generalitat Valenciana • c/ Francisco Cubells, 7 • 46011 Valencia • Correo electrónico: invasoras@gva.es

Agradecimientos
A los agentes medioambientales de la Comunidad Valenciana y al personal de los parques naturales, así como a los componentes de las brigadas de biodiversidad y de todo el equipo que trabaja en la eliminación del cardenche en la sierra de Orihuela.

Bibliografía
(1) Csurhes S. (2010). Hudson pear weed risk assessment. The state of Queensland, Department of Employment, Economic Development and Innovation. Brisbane, Australia.
(2) Johnson, S. B. y otros autores (2009). The biology of australian weeds. Cylindropuntia rosea and Cylindropuntia tunicata (Cactaceae). Plant Protection Quarterly, 24: 42-49.
(3) Sanz Elorza, M.; Dana, E. D. y Sobrino E. (2004). Atlas de las plantas alóctonas invasoras en España. Dirección General para la Biodiversidad. Madrid.
(4) Hosking J. R. y otros autores (2007). Plant species first recognised as naturalised for New South Wales in 2002 and 2003, with additional comments on species recognised as naturalised for New South Wales in 2000-2001. Cunninghamia, 8: 157-187.

Hemeroteca
Quercus 296 (octubre 2010)
Ref. 5301296 / 3'90 euros
• Alienígenas (sección “El detective ecológico”). Alejandro Martínez-Abraín.

Quercus 242 (abril 2006)
Ref. 5301242 / 3'90 euros
• Las plantas exóticas e invasoras de las islas Canarias. Marcos Salas y otros autores.

Quercus 218 (abril 2004)
Ref. 5301218 / 3'90 euros
• Una planta acuática americana invade Doñana. Pablo García Murillo.
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