Por el retraso de algunas comunidades autónomas en identificar “puntos negros”
Peligran cuantiosos fondos de la UE para corregir tendidos
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Mientras miles de aves mueren en los tendidos eléctricos (entre ellas, más de diez águilas imperiales en los últimos meses), millones de euros de la Unión Europea destinados a solucionar este problema podrían perderse. El hecho de que algunas comunidades autónomas no hayan hecho sus “deberes” bloquea el acceso
a esos fondos comunitarios.
por Nicolás López y Sara Cabezas-Díaz
Los tendidos eléctricos suponen una seria amenaza para muchas especies de aves. Las estimaciones más conservadoras arrojan cifras escalofriantes, de más de un millón de ejemplares muertos cada año a causa de electrocuciones o colisiones en estas instalaciones.
La electrocución es por ejemplo la primera causa de mortalidad no natural para una especie tan amenazada como el águila imperial ibérica (ver cuadro).
Es cierto que en los últimos años la legislación ambiental a este respecto ha mejorado considerablemente. En 2008 se aprobó en España un real decreto sobre líneas eléctricas de alta tensión que establecía medidas para la protección de la avifauna (ver Quercus 280, págs. 24 a 32).
Este real decreto tiene aplicación tanto para los tendidos eléctricos de nueva construcción como para los ya existentes. Eso sí, siempre que en ambos casos estén ubicados en el interior de las denominadas “Zonas de protección”.