Arañazos, mordiscos y restregones
Marcas del oso pardo sobre
árboles y postes de Riaño
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
A pesar de que los valles de Riaño albergan una pequeña población de osos pardos,
se han encontrado bastantes arañazos y mordiscos en
árboles y postes de madera tratada, lo que se interpreta como una forma de marcar
el territorio por parte de los machos adultos.
En el núcleo oriental de la provincia de León, el Plan de recuperación del oso pardo (1) abarca los municipios de Acebedo, Boca de Huérgano, Burón, Oseja de Sajambre, Posada de Valdeón, Prioro, Puebla de Lillo, Reyero y Riaño, aunque también incluye parte de los términos de Valderrueda, Cistierna, Crémenes y Boñar. En total, unas 129.000 hectáreas sometidas a diversos grados de protección. Engloba, por ejemplo, parte del Parque Nacional de los Picos de Europa y de la Reserva Regional de Caza de Mampodre, casi todo el Parque Regional de Picos de Europa y la Reserva Regional de Caza de Riaño en su integridad.
La red fluvial se reparte entre los ríos Sella, Cares (Cuenca del Norte) y Esla, además de su afluente el Yuso (Cuenca del Duero). Estos dos últimos cauces son los que alimentan el embalse de Riaño, cuya polémica construcción supuso anegar siete pueblos en el año 1987. La población actual se reparte en 34 pueblos y suma 2.704 habitantes, según el padrón de 1996. En los alrededores hay cerca de sesenta puertos de montaña donde pasta una cabaña ganadera formada por vacas, caballos, ovejas y cabras.