En un estudio en la comarca de Campo Arañuelo, cerca de Monfragüe
Los anfibios sirven de test de la biodiversidad de Extremadura
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Un estudio sobre los anfibios de la comarca cacereña de Campo Arañuelo, cercana al Parque Nacional de Monfragüe, señala a la agricultura intensiva y a los atropellos masivos como principales amenazas. Dos especies, el sapo de espuelas por su abundancia y el sapo común por su creciente escasez, destacan en este trabajo de campo.
Texto: Juan Daniel Guerrero
(fotos), Laura Couque,
Alberto Muñoz y Seila López
Extremadura es una región rica en especies de anfibios, debido al buen estado que en general presentan sus ecosistemas (con la dehesa como paisaje destacable), a su baja densidad de población humana, a la influencia de la humedad atlántica, a las condiciones climáticas favorables y a la baja contaminación ambiental existente.
Sin embargo, está poco prospectada por lo que respecta a este grupo faunístico según la escasa documentación disponible. Siendo conscientes de este hecho, desde la Asociación Arbórea hemos pretendido contribuir al conocimiento herpetológico con el aporte de datos científicos mediante un atlas de anfibios y reptiles ligados a hábitats acuáticos en Campo Arañuelo, realizado durante 2011 y 2012. Esta comarca del noreste de la provincia de Cáceres contacta en dirección al valle del Tajo con el Parque Nacional de Monfragüe.
Se trata de un proyecto financiado por un grupo de acción local, la Asociación para el Desarrollo de la Comarca del Campo Arañuelo (Arjabor), con sede en Navalmoral de la Mata.
Para llevarlo a cabo hemos realizado muestreos en puntos de agua representativos de cada hábitat, dirigidos a la búsqueda de larvas de anfibios. Para detectar adultos hemos buscado en microhábitats alrededor de esos puntos de agua, como puedan ser piedras y troncos.
La búsqueda se ha completado con transectos nocturnos –casi medio centenar, con más de setecientos kilómetros recorridos– en coche y a pie, en los que se han detectado ejemplares adultos y juveniles (tanto por sus cantos como visualmente) por caminos, pistas forestales y carreteras.