LA GRAN COLONIA DE LA BANYA, TODO UN LABORATORIO DE ECOLOGÍA DE POBLACIONES
La gaviota de Audouin y sus depredadores: una convivencia nada sencilla
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
De apasionante podemos calificar la historia de la gaviota de Audouin (Larus audouinii) en la Reserva Natural que protege la península de la Punta de La Banya, en el extremo meridional del Parque Natural del Delta del Ebro. Al éxito demográfico entre 1981 y 1993 le siguió una etapa de estabilización de 1994 a 2002, con 9.000-10.000 parejas.
La “revolución” llegó en 2003 y los años siguientes (hasta 14.000-15.000 parejas), para entrar en un periodo desconcertante desde 2009 en el que la población volvió a disminuir a unas 9.000 parejas (1, 2).
Simultáneamente ha tenido lugar un desplazamiento progresivo de la colonia nidificante: primero, desde las zonas naturales (dunas y elevaciones del terreno entre marismas llamadas “toras”) hacia las salinas (artificiales), después hacia el exterior de la propia reserva y, finalmente, una parte fuera de La Banya e incluso del delta. Dos de estos desplazamientos han sido a un espigón del puerto de Sant Carles de la Ràpita –justo frente a La Banya– y, bastantes kilómetros más al norte, a la nueva colonia del delta del Llobregat (Barcelona), en una isla fluvial existente en ese río.
En todo este tiempo la gaviota de Audouin ha innovado constantemente, al pasar de nidificar inicialmente sólo en islas a hacerlo en una península como La Banya y más tarde en zonas totalmente continentales. Se ha movido desde áreas naturales hasta salinas primero y puertos y arrozales o campos de cultivo después. Y por si fuera poco, mientras cambiaba su dieta: consumiendo especies de peces pelágicas capturadas por ella, ampliándola a los descartes de los barcos arrastreros que ha aprendido a seguir y acabando por complementarla con especies terrestres como los cangrejos rojos americanos.
Son innovaciones que demuestran una plasticidad muy superior a la que se le suponía y que la hace una especie aún más apasionante. Las gaviotas de Audouin son unas reinas de la supervivencia, de procurar siempre los mejores lugares para criar, para comer y, precisamente en lo que nos centraremos en este artículo, para no ser depredadas. Pero estas “decisiones” siempre entrañan nuevas incógnitas: ¿pueden ser en realidad una trampa para su conservación o bien les auguran un futuro más seguro?
Pie de foto:Varias gaviotas de Audouin reposan sobre la costra de sal de una zona de salinas de la Punta de La Banya, zona que alberga la mayor colonia de la especie en todo el planeta (foto: Carles
Domingo).