Funcionaron las barreras artificiales instaladas en la carretera M-301
Logran reducir atropellos de sapo común al sur de Madrid
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La colaboración entre la Comunidad de Madrid y las ONG ha logrado que disminuyan mucho los atropellos de sapos comunes en un tramo de carretera del Parque Regional del Sureste. La colocación de barreras artificiales para proteger a los anfibios en los últimos años ha sido la clave para reducir esta mortandad.
por Alberto Álvarez y
José María Traverso
Desde que en 1998 se construyese un carril bici a la salida de la localidad de San Martín de la Vega, al sur de la Comunidad de Madrid, miles de sapos comunes han muerto atropellados en cinco kilómetros de la carretera M-301.
Anualmente, entre los meses de octubre y enero, se produce una migración reproductora de estos anfibios hacia un embalse cercano, en la que deben cruzar este tramo de carretera, que entra dentro de un espacio protegido: el Parque Regional del Sureste. Al encontrarse con un muro de hormigón, quedan bloqueados y atrapados.
Hablamos de una población compuesta por miles de ejemplares, en terrenos apenas sin cultivar, con numerosos y viejos atochares (espartales) que suponen buenos refugios. Abundan los insectos de los que se alimentan, debido a la falta de abonos químicos y herbicidas, así como las madrigueras de conejo, también elegidas por los sapos como refugio.
Durante varios años, diversos colectivos han denunciado estos atropellos masivos dentro de un entorno protegido y se han realizado actuaciones de salvamento para rescatar los sapos de la carretera las noches de lluvia. Elena del Val, miembro del grupo ecologista Naumanni y vecina de San Martín de la Vega, ha sido todo este tiempo la impulsora de las medidas acometidas.