Observatorio en Agosto
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
¿Seguimos contando pétalos de jaras?
La jara estepa o jara de hoja de laurel (Cistus laurifolius) puede incorporarse sin problemas al cruce de mensajes que ha animado el Observatorio de Quercus desde hace unos meses. Sus flores suelen tener cinco pétalos, pero he llegado a localizar varias de ellas con seis y hasta con siete pétalos en distintos puntos de la comarca abulense de La Moraña y Tierra de
Arévalo.
Parnasillo
¡Cigarra!
Estrella sonora
Sobre los campos dormidos,
Vieja amiga de las ranas
Y de los oscuros grillos,
Tienes sepulcros de oro
En los rayos tremolinos
Del sol que dulce te hiere
En la fuerza del Estío,
Y el sol se lleva tu alma
Para hacerla luz.
FEDERICO GARCÍA LORCA (1898-1936)
A MARÍA LUISA (FRAGMENTO)
CAMPOS Y MONTES
Las hormigas no han abolido la esclavitud
Durante las tardes de verano paseamos por la sierra de Madrid con nuestra pequeña Laura para que pueda practicar su afición favorita: jugar con la arena. Con bastante frecuencia, esto nos pone en contacto con las hormigas, que se molestan cuando notan tanta actividad cerca de su hormiguero. En una de esas ocasiones, tropezamos con una columna de hormigas que transportaba pupas en un recorrido de más de diez metros y luego se perdía entre las hierbas secas. Lo primero que pensamos es que se trataba de un cambio de hormiguero. Pero un vistazo más de cerca nos confirmó que la especie implicada tenía las mandíbulas curvadas y sin dientes, poco adecuadas para excavar hormigueros y trocear comida, pero muy eficaces para defenderse, como bien pudimos comprobar después. Esta característica inconfundible nos delató que estábamos ante una hormiga esclavista, concretamente Polyergus rufescens, que parasita a especies del género Formica. Se trata de la misma hormiga que Darwin citó en el capítulo referente al instinto en El origen de las especies (1).
FAUNA URBANA
Tres sorpresas en una
Sorpresa número 1
Imagínense la situación. Sin bajarme del coche, observo que otro vehículo cercano tiene la ventanilla del conductor bajada y el retrovisor tapado con un plástico opaco; y, sobre la puerta, una lavandera blanca.