¿Es posible una caza responsable?
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
La tórtola europea ha sido excluida como especie cazable de la orden de vedas de Canarias para el año 2013. Lo mismo se ha decidido para la codorniz en la mayor parte de las islas. Como bien recuerda SEO/BirdLife, esto no significa que ambas aves hayan dejado de ser especies cinegéticas, sino que, ante su preocupante estado de conservación en el archipiélago canario, se ha optado por lo sensato: una moratoria temporal y cumplir, de paso, con lo que dicta la legislación europea y comunitaria. Es una decisión que posiblemente tenga más trascendencia de la que pudiera deducirse de un texto legal como las órdenes de vedas, promulgadas anualmente por cada comunidad autónoma, y que suelen pasar desapercibidas salvo para quien necesita saber a qué atenerse (el cazador) y quien anda con la antena puesta para alertar sobre lo qué no debe hacerse (el ecologista).
El ejemplo de Canarias demuestra que, si se quieren utilizar, existen herramientas legales para limitar la caza de especies que necesiten de ese tipo de medidas por la fragilidad o precariedad de sus poblaciones. Ojalá este caso inspire a otras comunidades autónomas, aunque algunas no parecen de momento demasiado dispuestas a fomentar una gestión cinegética responsable con la conservación del patrimonio natural.
Un caso opuesto es la orden anual de caza que ha sacado adelante Castilla y León, por la que se amplía la posibilidad de cazar lobos durante la época de crecimiento y dependencia de los cachorros, pasando del último domingo de septiembre –como estaba establecido– al primer domingo del mismo mes. La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel) ha criticado la medida porque entiende que se podrán cazar lobos antes de que concluya la época de cría.
Con esta ampliación temporal se va a facilitar que sean abatidos los lobos adultos que aún atienden a los cachorros dependientes e incluso a los propios lobeznos que aún permanecen por esas fechas en las zonas de cría. Una vuelta de tuerca más a una presión en los momentos y en las áreas en los que el carnívoro es más vulnerable, que ya había sido denunciada por WWF España y la propia Ascel al alertar de que se estaban realizando controles de lobo en varios espacios protegidos de Castilla y León.
En este mismo número de Quercus nos hacemos eco de la decisión de Castilla-La Mancha de dar luz verde a determinados métodos no selectivos para el control de depredadores, como los lazos de alambre. También se permite el alar, una barrera de vegetación levantada para facilitar la captura de depredadores en los lazos. Ecologistas en Acción se pregunta de qué han servido tantos estudios para dar con métodos de control de depredadores que fueran selectivos, como los famosos lazos Collarum. Algunos de estos estudios han recibido fondos europeos Life+ y hemos querido difundirlos a través de nuestra revista por su evidente interés.
Son muchas las voces que, tanto desde el mundo de la caza como desde el de la conservación, apuestan por establecer alianzas entre ambos sectores en favor de la biodiversidad. Es sintomática la cada vez mayor implicación de los cazadores federados en la lucha contra el veneno, pero aún pesa demasiado la tozuda realidad de ciertas normas y prácticas cinegéticas completamente fuera de lugar.