El aumento de veraneantes en la playa de Los Lances (Tarifa) ha reducido la presencia de las aves marinas y limícolas que utilizan esta zona, sobre todo en paso migratorio. Este descenso ha sido especialmente notorio tras la apertura en 2008 de una pasarela para facilitar el acceso de los visitantes.
Por Beatriz Martín y otros autores
Es de todos bien conocido el uso recreativo que se hace durante la temporada estival de las numerosas playas que circundan nuestro país. Sin embargo, lo que no saben la mayoría de los bañistas y visitantes que hace uso de estas zonas es que muchas todavía albergan hábitats de interés que dan cabida a especies entre las que se cuentan algunas con serios problemas de conservación.
Destacan las aves marinas y limícolas, que utilizan nuestras playas para descansar y alimentarse. Es cierto que la mayor presión humana tiene lugar en estos ambientes durante el verano y no coincide con la época reproductora.
Pero es también durante esta estación del año cuando las especies migratorias utilizan la playa como etapa intermedia en su largo viaje desde las zonas donde se reproducen hasta aquellas en las que pasarán el invierno.
En esta época, las aves son especialmente sensibles porque necesitan tranquilidad para recuperar energía y poder así comenzar la siguiente etapa de su ruta migratoria.
Autores: Beatriz Martín (
bmartin@fundacionmigres.org), doctora en Biología, es la coordinadora científica de la Fundación Migres, entidad en la que Sergio Delgado ha participado como estudiante en prácticas de fin de carrera. Andrés de la Cruz y Sergio Tirado, biólogos, trabajan también en la Fundación Migres, que preside el investigador Miguel Ferrer, actual coordinador institucional del CSIC en Andalucía.
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