La salamandra de los Beni Snassen solo vive al noreste de Marruecos

En la región noroeste del Magreb existen varios taxones endémicos de anfibios, en concreto el sapo de espuelas marroquí (Pelobates varaldii), el sapo partero marroquí (Alytes maurus), el sapillo pintojo marroquí (Discoglossus scovazzi) y tres subespecies de la salamandra norteafricana (Salamandra algira).

Valoraciones preliminares del estado de conservación de estas especies indican que únicamente el sapillo pintojo es todavía relativamente abundante en la mayor parte de su área de distribución. El resto de las especies muestra un declive de sus poblaciones, que es particularmente importante para el sapo de espuelas.

En el caso de la salamandra norteafricana, hablamos de una especie catalogada como “Vulnerable” por la IUCN, debido principalmente a que muestra una distribución muy fragmentada, estando algunas poblaciones separadas más de doscientos kilómetros. Aunque este anfibio todavía es localmente abundante en algunas áreas protegidas y bien conservadas de las montañas del Rif y del Atlas Medio, la mayor parte de las poblaciones está amenazada debido a la intensa degradación del hábitat.

Autores: Daniel Escoriza (daniel_escoriza@hotmail.com), de la Universidad de Girona, ha estudiado las salamandras norteafricanas y los gecos alpinos del Alto Atlas. Arlo Hinckley, de la Fundación FIEB, está especializado en ecología de anfibios, sobre todo poblaciones urbanas y especies invasoras. Jihène Ben Hassine, bióloga de la Universidad de Túnez, centra su trabajo en ecología y conservación de los anfibios del Maghreb. Soumía Fahd, de la Universidad Abdelmalek Essaadi (Tetuán, Marruecos), se dedica a la conservación de los anfibios y reptiles de su país.