Resultados del censo nacional de murciélagos cavernícolas 2012-2013

Debido a sus hábitos nocturnos y a la costumbre de resguardarse en refugios a menudo inaccesibles, los murciélagos figuran entre los mamíferos peor conocidos de la fauna española. Aunque forman un grupo de morfología relativamente uniforme, dentro de los quirópteros pueden observarse diferentes estrategias vitales, que impiden abordar el censo o el estudio de sus comunidades con la misma metodología. Sólo una parte de las 34 especies españolas se comportan como cavernícolas, ya sea durante todo el año o en algún periodo concreto. Además, únicamente las especies cavernícolas permiten contabilizar sus poblaciones de forma efectiva y con un esfuerzo razonable, pues se agregan en colonias menos atomizadas, más conspicuas y más fáciles de localizar. El resto de los murciélagos usan refugios más pequeños, numerosos e impredecibles, como grietas en roquedos y construcciones o fisuras y oquedades de los árboles.

Pero lo murciélagos cavernícolas no se alojan sólo en cuevas, sino también en estructuras artificiales similares, como túneles, minas o edificios, siempre que ofrezcan espacios amplios, buen aislamiento del exterior y ciertas condiciones ambientales como alta humedad y temperatura estable. Por eso forman el grupo de quirópteros más gregario y, probablemente, el más amenazado. En este sentido, los censos periódicos de sus colonias son una herramienta imprescindible para saber cómo evolucionan en el tiempo sus poblaciones.