La Generalitat Valenciana ha empleado con éxito la cochinilla para el control biológico de la chumbera en la Sierra de Espadán (Castellón). Un insecto exótico de aparición fortuita se convierte así en un aliado inesperado para combatir una de las plantas más invasoras de Europa, sin riesgo además para la flora autóctona.
Por Vicente Deltoro y otros autores
La chumbera (Opuntia ficus-indica) es una cactácea centroamericana introducida en el viejo continente por Cristóbal Colón en su viaje de regreso de las Indias, en 1493.
Su cultivo agrícola, unido a la facilidad con la que se propaga por vía vegetativa y sexual, propició que ya en el siglo XVIII Font Quer la considerase una planta muy común en algunos territorios costeros de Valencia, Andalucía, Murcia y Cataluña.
Transcurridos cinco siglos desde su introducción, el inventario DAISIE de especies exóticas invasoras, bajo los auspicios de la Comisión Europea, la incluye en su listado de los cien organismos más invasores en Europa. Por otro lado, aparece inventariada en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real Decreto 630/2013).
Autores: Vicente Deltoro y Patricia Pérez son técnicos especialistas en control biológico de especies invasoras de la empresa pública Vaersa. Cristóbal Torres (
invasoras@gva.es), Juan Jiménez y Vicente Dalmau son veterinario, jefe del Servicio de Vida Silvestre y jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, respectivamente.