Hacía más de veinte años que el cernícalo primilla no criaba en Bulgaria. Pero gracias a un proyecto LIFE internacional con participación española, la especie vuelve a reproducirse en este país: en 2014 han volado 25 pollos de una nueva colonia creada gracias a la reintroducción de aves procedentes de España.
Por Pepe Antolín, Beatriz Estanque, Sara de la Rosa y Ana Antolín.
Empecemos diciendo que el cernícalo primilla prácticamente se daba por extinguido en Bulgaria como reproductor. La última pareja de la que se tienen datos crió hasta el año 1989 en la actual ZEPA de Sakar, en el sureste del país, cerca ya de la frontera con Turquía.
Desde entonces no existían datos confirmados o suficientemente acreditados de la presencia de parejas de este pequeño halcón criando en territorio búlgaro. Ya sí los hay. Gracias al LIFE “Lesser krestel recovery”(LIFE11 NAT/BG/360), un proyecto con un presupuesto de casi 1’4 millones de euros, operativo entre 2012 y 2017, se ha abordado la creación de una nueva colonia en la propia ZEPA de Sakar.
La ONG búlgara Green Balkans ha asumido la coordinación del proyecto y se encarga de todas las acciones de gestión, conservación y divulgación, manteniendo una presencia constante en Sakar y en las otras dos áreas de actuación del proyecto, Byala Reka y Krumovitsa, ambas también zonas ZEPA.
Autores: Pepe Antolín, Beatriz Estanque, Sara de la Rosa y Ana Antolín, de la ONG Defensa y Estudio del Medio Ambiente (
dema@demaprimilla.org), con sede en Almendralejo (Badajoz), conforman el equipo de trabajo español del LIFE “Lesser krestel recovery” (LIFE11 NAT/BG/360”. Más información, en
www.demaprimilla.org
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