Pasos migratorios del gavilán en la península Ibérica

Agrandes rasgos, los flujos migratorios de los gavilanes europeos se encauzan a través de los estrechos de Gibraltar y Bósforo. Sin embargo, muchos ejemplares son capaces de alcanzar África atravesando directamente amplios trechos de mar, por lo que las cifras de 3.000-4.000 ejemplares registradas anualmente durante el paso postnupcial en Gibraltar representan sólo una fracción del total de migrantes otoñales (1). Los gavilanes foráneos que se ven por nuestras latitudes son fundamentalmente migradores transaharianos, procedentes en su mayoría de Europa central, aunque no son pocos los que emprenden una migración presahariana con efectivos que invernan en la península Ibérica y el norte de África.

El gavilán (Accipiter nisus) es un migrador parcial afectado por las reglas de Rensch y Huxley (2), que en esencia vienen a decir que el impulso migrador disminuye a medida que desciende la latitud, de modo que las poblaciones del centro y el norte de Europa serían todas migradoras, en tanto que las españolas lo serían menos conforme nos aproximamos a las costas africanas. La especie es, además, marcadamente filopátrica, es decir, que permanece muy fiel a sus territorios de cría (3).