Se extinguirá el “churretero”? Con este nombre se conoce en Cádiz al alimoche, una especie que ha sido históricamente muy común en esta provincia y sobre todo en el Campo de Gibraltar. El nombre hace mención a su conocida afición a devorar excrementos de animales y personas, lo que da una idea de lo imbricado que estaba en los ambientes rurales andaluces, como también ocurría en otras zonas de Iberia.
Los buenos tiempos para los alimoches de los Sistemas Béticos Occidentales sin embargo comenzaron a tocar a su fin en las últimas décadas del siglo XX: entre 1990 y 2000 se produjo una disminución de entre el 30% y el 40% en el número de territorios ocupados.
El declive del alimoche no se diferencia en líneas generales del patrón mostrado por otras poblaciones europeas de la misma especie y en general, del observado en muchos vertebrados amenazados.
Autores: Ana Sanz (ana.sanzaguilar@ebd.csic.es) trabaja en el Grupo de Ecología de Poblaciones del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Esporles, Mallorca) y, junto con José Antonio Donázar, en el Departamento de Biología de la Conservación de la Estación Biológica de Doñana. José Antonio Sánchez-Zapata y Martina Carrete desarrollan su labor en las universidades Miguel Hernández, de Elche (Alicante), y Pablo de Olavide, de Sevilla, respectivamente. José Ramón Benítez, Enrique Ávila y Rafael Arenas pertenecen al equipo del Plan de Recuperación de aves necrófagas de la Junta de Andalucía.