Una primera y decisiva fase para la cría en cautividad del milano real en Aragón consistió en la creación de una población reproductora. La opción de utilizar aves heridas procedentes de centros de recuperación se descartó como primera opción, una vez valorados los inconvenientes de adaptación a la cautividad, manejo y problemática reproductora que plantean dichos ejemplares.
Como alternativa, se eligió la retirada de huevos y pollos de unos pocos nidos en el hábitat natural de la especie. Estos nidos se seleccionaron en base a rigurosos criterios de productividad, accesibilidad y localización geográfica.
Se pretendía así minimizar por una parte el impacto sobre el núcleo reproductor silvestre de la especie en Aragón, estimado por entonces en unas 250 parejas. Por otra parte, el objetivo era garantizar la diversidad genética de los ejemplares involucrados en el programa de cría, que se constató con su mapeo genético.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
Autores: El biólogo Manual Alcántara (malcantara@aragon.es ) es jefe del Servicio de Biodiversidad en el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón. La veterinaria María Cortés trabaja en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca (Gobierno de Aragón), donde se desarrolla el programa de cría en cautividad del milano real desde 2006.
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