Que nadie busque conspiraciones, oscuros intereses o cambios de uso del suelo para explicar lo que ha pasado en Asturias, Cantabria o Vizcaya. Lo que hemos visto no es nuevo. En un excelente artículo publicado el pasado 28 de diciembre en El Diario Montañés, la geógrafa Virginia Carracedo explica que estas oleadas de incendios en las montañas del norte ibérico se repiten todos los años, pero no en época navideña. Lo normal es que sucedan en febrero y marzo.
Según la Estadística General de Incendios Forestales de España, los incendios de invierno y primavera del noroeste peninsular suponen más del 60% de los declarados en nuestro país y casi la mitad de la superficie que se quema cada año.
Detrás de estos incendios forestales está una parte del colectivo ganadero, ya lo han dicho también los expertos (aunque piden que no se culpabilice a todo el sector). Y precisamente por ello, más del 80% de lo que se quema es superficie forestal no arbolada, principalmente matorral. Aunque este año las quemas descontroladas han afectado a masas arboladas.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
Autor: Miguel Ángel Soto (masoto@greenpeace.org ) coordina la campaña sobre bosques de Greenpeace España.