“Es urgente que actuemos, porque nuestros representantes políticos en el Gobierno central y el Gobierno andaluz no han frenado este proyecto gasístico”, indican desde la plataforma, refiriéndose al plan de extracción –y posterior inyección– de gas que pretende acometer Gas Natural Fenosa en la comarca de Doñana. Para este colectivo, las autorizaciones otorgadas al proyecto vulneran la legislación y, sobre todo, “van en contra del interés general, poniendo al servicio de intereses particulares un patrimonio que es de todos y todas”.
Juan Romero, portavoz de la Plataforma Salvemos Doñana y miembro de Ecologistas en Acción, explica que “los cuatro proyectos de almacenamiento de gas en el yacimiento Marisma afectan a espacios naturales con algún tipo de protección". Además de los dos proyectos que no obtuvieron la Autorización Ambiental Unificada (AAU) por estar en el Entorno Natural Doñana, los otros dos, Marismas Occidental y Aznalcázar, afectan parcialmente a la Red Natura 2000. “Incluso el más alejado afecta al Corredor Verde del Guadiamar”, indica Romero.
La plataforma Salvemos Doñana insiste en que la extracción y almacenamiento de gas “no es compatible con el desarrollo sostenible en Doñana y su entorno”, a la vez que reprocha que toda la inversión destinada en las últimas décadas a la conservación del espacio natural, así como el esfuerzo de la ciudadanía, que durante todos estos años sí ha adaptado su actividad económica y sus modos de vida para conservar Doñana, “se pretendan tirar a la basura para el único beneficio de una empresa privada”.
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