El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, uno de los quince actualmente existentes en el Estado español, fue declarado el 1 de julio de 2002 e incluye varios archipiélagos situados en la boca de tres de las Rías Baixas gallegas: Cíes (ría de Vigo), Ons (ría de Pontevedra) y Sálvora y Cortegada (ría de Arousa). El parque cuenta con 8.480 hectáreas de superficie, 1.195 terrestres y 7.285 marinas, que albergan formaciones vegetales únicas, representativas de los sistemas naturales ligados a zonas costeras y a la plataforma continental de la Región Eurosiberiana. Pero dichas formaciones se enfrentan hoy a la introducción y propagación de especies exóticas invasoras, que compiten con las autóctonas, las desplazan e incluso depredan sobre ellas. Un problema compartido por otros muchos sistemas insulares.
Por norma general, las islas son más vulnerables a las invasiones y corren, por tanto, un mayor riesgo de sufrir una merma en su biodiversidad. Sin embargo, también es más fácil obtener éxitos en las labores de control y erradicación. Las especies exóticas invasoras están modificando los ecosistemas de este parque nacional y ponen en peligro a las poblaciones de especies endémicas que encuentran en dicho espacio protegido su mejor o única versión.
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