Las plagas de topillo campesino (Microtus arvalis) en Castilla y León vienen tratándose de forma rutinaria mediante el reparto de bromadiolona a los agricultores por parte del gobierno autonómico.
Sin embargo, había poca información sobre si el tóxico llega a alcanzar a los pollos de esas rapaces y los posibles efectos subletales que pueda tener en ellos.
Un estudio oportuno
Como alternativa al tratamiento químico se está poniendo en práctica, gracias a proyectos como el de la asociación Grefa (ver Quercus 374, pág. 40) o el IREC, el control biológico del topillo campesino.
La principal acción de este tipo de proyectos es la instalación de cajas nido para cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) y lechuzas comunes (Tyto alba), depredadores del roedor. Esta técnica también se está extendiendo en varios países con problemas similar
Autores: Este artículo se basa en una nota de prensa enviada por el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos( IREC, tel. 926 29 54 50, direccion.irec@csic.es ), una de las entidades que han promovido este estudio, en el que también participan la UMIB (Universidad de Oviedo), el Museo Nacional de Ciencias Naturales y Grefa.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.