El trabajo que desde hace más de dos décadas lleva a cabo la asociación GREFA para recuperar al cernícalo primilla conforma una de las mayores campañas en favor de un ave urbana en nuestro país. Cría en cautividad, reintroducción de pollos, construcción de primillares, instalación de nidales en silos y marcaje de ejemplares con GPS son algunas de las acciones principales desarrolladas en todo este tiempo.
Por Ernesto Álvarez, Fernando Garcés, Juan Martínez Dalmau, Ignacio Otero y Manuel Galán
El cernícalo primilla (Falco naumanni), la más pequeña de las rapaces diurnas ibéricas, tiene una dieta basada en grandes insectos y micromamíferos, por lo que es un aliado del agricultor dado su papel de controlador de plagas. Se estima que en España se superaban las 100.000 parejas a mediados del siglo XX, pero bajaron a poco más de 12.000 parejas en los años ochenta.
Como consecuencia de tan drástica disminución, desde GREFA comenzamos a trabajar hace más de veinte años con esta especie tan útil como amenazada, con un amplio abanico de acciones en toda España focalizadas en nuestros proyectos "Corredores para el primilla" y "Red de primillares", destinados a crear o reforzar las colonias reproductoras de la rapaz y a conectarlas entre sí.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
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