Aunque se están haciendo esfuerzos para “resucitar” biotecnológicamente especies extintas, estos experimentos aún no han dado resultados.
Ahora bien, un equipo internacional de científicos, dirigido por la Universidad de Potsdam (Alemania), ha demostrado que la extinción de una especie no tiene por qué ser definitiva, o al menos no tiene que ser completa.
Un artículo publicado con los resultados de su trabajo en Nature Ecology & Evolution desvela que parte del genoma del extinto oso cavernario (Ursus spelaeus) permanece en el oso pardo actual (U. arctos) como resultado de la hibridación de ambas especies en la antigüedad.
“De este modo, una especie como el oso cavernario no está completamente extinta, pues su genoma permanece, al menos en parte, en los osos actuales”, explica a la agencia SINC Aurora María Grandal D'Anglade, investigadora de la Universidad da Coruña
y una de las autoras del estudio.
Autora: Eva Rodríguez (eva.rodriguez@fecyt.es ) es periodista y redactora de la agencia SINC, especializada en información sobre ciencias naturales y sociales.
Más información: Barlow, A. y otros autores (2018). Extinct DNA bears up in modern species. Nature Ecology & Evolution. DOI: 10.1038/s41559-018-0654-8