La estepa cerealista castellana, con sus interminables llanuras cultivadas y sus bosques islas, es propicia para la presencia de una importante diversidad de aves que, lamentablemente, se enfrenta a un peligro de muerte constante.
Es algo que se puede comprobar in situ en la comarca de La Moraña, al norte de Ávila, considerada como el área más electrificada de esta provincia.
En efecto, salta a la vista a cualquiera que visite la comarca la espectacular proliferación de líneas eléctricas para obtener energía con la que bombear agua a los regadíos que han ido adueñándose de este territorio en las últimas décadas, bien sean de cereales u otros cultivos como cebollas, colza, patata o maíz, por citar sólo algunos.
Autor: David García (soydavidgarcia@yahoo.es ), naturalista, se dedica desde hace más de 25 años al estudio y la conservación de la comarca de La Moraña (Ávila).