La Comisión Europea ha decidido intervenir ante la inacción de las autoridades españolas (Ministerio de Transición Ecológica, Junta de Andalucía y ayuntamientos), que no han impedido la extracción abusiva e insostenible de agua en el entorno de Doñana con destino a la agricultura intensiva.
Durante más de diez años, WWF España ha realizado un seguimiento exhaustivo que demuestra la sobreexplotación y degradación progresiva del acuífero que alimenta Doñana y su grave repercusión en los hábitats y especies, sobre todo en la avifauna.
A raíz de la queja que presentamos en abril de 2010 por el deterioro de Doñana, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra España en noviembre de 2014, que terminó con un dictamen motivado, en abril de 2016, por la evidente infracción de la Directiva Marco del Agua, la Directiva de Hábitats y la Directiva de Aves.
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