El pasado 13 de agosto fue encontrado el cadáver reciente de un buitre negro (Aegypius monachus), con plumaje juvenil, en el término municipal de Villamiel (Toledo), informa la asociación naturalista Adalberti, que apunta a un posible caso de veneno. Los restos han sido enviados al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI), en Sevilleja de la Jara (Toledo), para su necropsia y análisis. De confirmarse estas sospechas, serían ya 17 los buitres negros envenenados en Castilla-La Mancha en el plazo de un año, según Adalberti. Esta asociación ha reclamado a la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha la suspensión cautelar de la actividad cinegética en los cotos en los que sea detectado el uso de venenos, sin perjuicio de las sanciones administrativas que procedan. Contacto: Adalberti, apdo. de Correos 1.072, 45007 Toledo, e-mail:
adalberti@ono.com
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