Con la llegada del pasado invierno vinieron también los varamientos a las costas vascas. Es cierto que se producen durante todo el año, pero entre los meses de enero y marzo se concentra más del 80%. Son unas fechas especialmente propicias para que el viento y el fuerte oleaje arrastren a la fauna marina a tierra, donde queda varada.
En el País Vasco hay un promedio anual de cuarenta asistencias a animales varados. La asociación AMBAR registra estos eventos y desde 1996 ha gestionado más de ochocientos casos de fauna varada entre cetáceos (80%), focas (11%), tortugas marinas (7%) y tiburones (2%).
Esta labor se realiza a través de la Red de Varamientos de Euskadi, subvencionada por del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco. Para ello es fundamental el apoyo que esta ardua labor, mantenida en vigor desde hace décadas, recibe de los voluntarios que dedican su tiempo a ayudar.
Autora: Leire Ruiz (proyectos@ambarelkartea.org ), bióloga dedicada a partes iguales a la investigación marina y a la educación ambiental, preside la asociación AMBAR y es directora de la Red de Varamientos de Euskadi.
Más información: www.ambarelkartea.org
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