Por José Antonio Pinzolas y José Antonio Domínguez
Desde febrero de 2020 miembros de la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) y de Amigos de la Tierra de Aragón vienen analizando los seguimientos sobre la siniestralidad causada en aves y murciélagos que realizan las empresas promotoras de los parques eólicos.
Para ello solicitaron al Gobierno de Aragón los datos que dichas empresas están obligadas a remitir, así como los registros de entrada de animales en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de La Alfranca (Pastriz, Zaragoza).
Después han comparado esa información con los datos de campo obtenidos por las propias ONG, tras encontrar decenas de cadáveres de aves y cientos de murciélagos que tardaban en ser retirados en dos parques eólicos de la provincia de Zaragoza.
AUTORES
José Antonio Pinzolas (jpinzolas@gmail.com) y José Antonio Domínguez son los portavoces de los grupos ecologistas Ansar y Amigos de la Tierra de Aragón.