Matar lobos no puede ser la principal herramienta de gestión de la especie bajo la cobertura legal que la Unión Europa brinda a la fauna silvestre. Así lo entiende el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que avala la necesidad de un cambio de paradigma a la hora de garantizar el mantenimiento de un estado de conservación favorable del lobo.
Por Carlos Javier Durá-Alemañ, Francisco Almarcha, Pablo Ayerza y Zebensui Morales-Reyes
El lobo (Canis lupus), al igual que otros grandes carnívoros, está recuperando gran parte del territorio perdido en Europa. Esta situación supone una mayor interacción con el ser humano, por lo que es necesario un nuevo paradigma en la relación entre uno y otro. En este contexto son muy significativas dos recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), organismo que determina en gran parte la aplicación efectiva y uniforme de la legislación de la UE ante cualquier tipo de situaciones inéditas.
Prevemos que estas dos sentencias van a tener mucha relevancia a la hora de determinar los parámetros legales en la gestión del lobo en el ámbito de toda la UE. La importancia de estos pronunciamientos estriba en que vinculan al resto de órganos jurisdiccionales nacionales que deban enfrentar situaciones de similares características.
En España el lobo dejará de ser una especie cinegética cuando se publique en el BOE y entre en vigor la decisión adoptada el pasado 4 de febrero por el Ministerio para el Medio Ambiente y el Reto Demográfico y las comunidades autónomas, en el seno de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, de incluirle en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). A nuestro juicio habría que ir incluso más allá ante la estricta necesidad legal de catalogar como amenazado al lobo al menos para las poblaciones al sur de Duero.
AUTORES
Carlos Javier Durá Alemañ es investigador del Centro Internacional de Estudios en Derecho Ambiental (CIEDA), con sede en Soria, donde trabaja sobre las relaciones entre el derecho y la biodiversidad y sus aplicaciones en la conservación de la naturaleza.
Francisco Almarcha Martínez forma parte del área de Antropología Social de la Universidad de Alicante. Ha centrado sus investigaciones en las interrelaciones entre humanos y lobos. Es autor de El lobo. Tótem y tabú (Editorial Tundra).
Pablo Ayerza Martínez ha trabajado como abogado ambiental durante más de veinte años para ONG como WWF España y SEO/BirdLife en temas tan relevantes como el del uso ilegal del veneno en España.
Zebensui Morales Reyes es investigador en el Departamento de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (Elche, Alicante), donde trabaja en ecología y conservación de vertebrados y en el estudio de sistemas socio-ecológicos.