El ave fue observada en compañía de pardelas y fulmares el 15 de septiembre de 2021 durante una operación de pesca desde el buque oceanográfico Vizconde de Eza. El área de distribución del petrel de mentón blanco se circunscribe a aguas de la Antártida y esta sería la cuarta cita de la especie en el Atlántico Norte.
“Uno de los aspectos más interesantes de la observación radicó en la forma y tamaño del mentón blanco, ya que este rasgo físico puede aportar información sobre el origen geográfico de estas aves”, explica Salvador García-Barcelona, técnico del IEO que observó el petrel y primer autor de su descripción formal en la revista Dutch Birding. La única observación conocida hasta la fecha de esta especie en aguas europeas fue en Scapa Beach, Escocia, en mayo de 2020. Al otro lado del Atlántico, en la costa Este norteamericana, se tiene constancia de dos registros confirmados: uno en 1986 y otro en 2010. “A diferencia de las citas anteriores”, añade García-Barcelona, “la observación de Porcupine se produjo en alta mar, donde el potencial para detectar este tipo de aves es mucho más bajo.”
El petrel de mentón blanco es una de las cuatro especies del género Procellaria con plumaje oscuro (Black Petrels, en inglés) y todas ellas se distribuyen por los mares australes. El de mentón blanco se reproduce en unos pocos archipiélagos en la parte más meridional de los océanos Atlántico e Índico y su población se estima en algo más de un millón de parejas. La mayor colonia, con unas 800.000 parejas, se encuentra radicada en las islas Georgias del Sur.
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