Esta historia en realidad es la de muchos ríos de España, especialmente en el sureste ibérico, donde el agua ha sido siempre un tesoro imprescindible. El continuo crecimiento de la superficie agrícola regable, unido a la disminución progresiva de las precipitaciones en forma de lluvia, está detrás del drama que sufre este río albaceteño hasta acabar con él.
Todo esto es precisamente lo que denuncia el colectivo Taibilla Vivo en su alegato audiovisual, eleborado como un recurso más dentro de su campaña para recuperar este cauce, bajo el expresivo título de La tragedia del río Taibilla.
Más concretamente, se retrata la situación de este afluente del Segura dirigiendo las críticas a unas administraciones que no cumplen con sus obligaciones medioambientales ya sea por error, desconocimiento o de forma consciente con el único objetivo de contentar a una comunidad de regantes que no está dispuesta a renunciar ni a una gota del agua del Taibilla, aunque sea para devolverlo a la vida dotándolo de un cauce ecológico.
Estas son algunas de las denuncias que Taibilla Vivo pone sobre la mesa en un documental que lo que pretende –y lo consigue– es presentarnos sin adornos la dramática situación de este río castellano-manchego que, con la Directiva Marco del Agua (DMA) de la Unión Europea, debería estar vivo. Una prueba más de las “trampas” que pueden hacerse impunemente en nuestro país.
Jonathan Gil Muñoz
Director de https://elguadarramista.com/
Título: La tragedia del río Taibilla
Año: 2022
Duración: 8 minutos y 43 segundos
Realización, producción y guión: Taibilla Vivo
De acceso libre en https://youtu.be/mfE0RLmHHyo