Por Javier Durá
El objetivo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, es garantizar que los Estados miembros cumplen la legislación de la UE y que esta normativa se aplica de igual manera en cada ámbito estatal.
Sus decisiones, por lo tanto, determinan en gran parte la aplicación efectiva y uniforme de la legislación comunitaria, incluida la que está dedicada a la conservación de la naturaleza y la defensa del medio ambiente.
Las decisiones del TJUE pueden tener su origen en el planteamiento de una cuestión de prejudicialidad por parte de un tribunal perteneciente a cualquier Estado miembro o directamente a través de la propia Comisión Europea, ante el conocimiento de una situación de incumplimiento de la normativa de la UE.
AUTOR
Carlos Javier Durá Alemañ (cjavierdura@gmail. com) es en la actualidad investigador del Centro Internacional de Estudios en Derecho Ambiental (CIEDA), organismo con sede en Soria, donde trabaja sobre las relaciones entre el derecho y la biodiversidad y sus aplicaciones en la conservación de la naturaleza.
Enlace a la sentencia
https://bit.ly/3vNb6yb