La trashumancia es desde el pasado 6 de diciembre Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así lo ha decidido la Unesco en su reciente reunión en Kasane (Botsuana). La candidatura internacional que ha dado lugar a esta decisión estaba liderada por España y respaldada por otros seis países europeos.
Por Ministerio de Cultura
Además de España, la Unesco ha declarado a la trashumancia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía, que se suman así al reconocimiento que ya disfrutaba en Austria, Grecia e Italia.
La trashumancia, presente a lo largo de todo nuestro país, desarrolla su actividad en dos marcos espaciales diferentes y complementarios. Se trata de los territorios donde el ganado permanece aprovechando los pastos a lo largo del ciclo anual, denominados agostaderos e invernaderos.
Las siguientes zonas han sido utilizadas históricamente como agostaderos: Sierra de Gredos, Montaña de León, Alto Macizo Ibérico, Pirineo Aragonés, Albarracín-Cuenca-Molina, Alcaraz-Cazorla-Segura, Sanabria, Sierra Nevada, Pirineo Catalán, Gúdar-Maestrazgo, Cordillera Cantábrica (Pernía-Páramos-Alto Campoo), Pirineo Navarro, Sierras Penibéticas, y Andía-Urbasa-Encía.