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"Camille", el último macho autóctono de la población osera pirenacia, carroñea un jabalí en la zona de Ansó (Huesca), fechas antes de su desaparición allá por 2010 (foto: Jaime Solanas).
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"Camille", el último macho autóctono de la población osera pirenacia, carroñea un jabalí en la zona de Ansó (Huesca), fechas antes de su desaparición allá por 2010 (foto: Jaime Solanas).

La población de oso pardo en Pirineos crece, sí, pero... ¿acaso mejora?

viernes 28 de junio de 2024, 19:56h
Los números crecientes cada año de osos en Pirineos enmascaran una realidad que preocupa a naturalistas y expertos y que tiene que ver con la escasa diversidad genética de los ejemplares existentes. Hace falta proteger a las hembras y aportar una nueva solución, que pasaría por traer un par de osas de la Cordillera Cantábrica.

Por Chus Campo

A finales del pasado mes de marzo se publicó el informe anual de seguimiento del oso pardo (Ursus arctos) en los Pirineos correspondiente al año 2023. Este documento, de cuya elaboración son principales responsables nuestros vecinos franceses, se nutre de la colaboración tanto de las administraciones pirenaicas con presencia osera como del grupo de seguimiento transfronterizo de la especie donde figura el Gobierno de Francia, representantes de Cataluña, Aragón y Navarra y el Gobierno de Andorra.

Este seguimiento se viene realizando desde el reforzamiento poblacional iniciado en Pirineos en 1996 con la liberación de las hembras Melva y Ziva, a la que seguiría al año siguiente la suelta del emblemático macho Pyros, y complementa los estudios anteriores sobre la exigua población autóctona. Recordemos que el oso pardo es un animal protegido catalogado en la actualidad como especie “En peligro de extinción”.

Sin querer ahondar en anteriores informes y circunstancias, sí que conviene recordar que a través de varios proyectos LIFE de la Unión Europea se han ido reintroduciendo ejemplares procedentes de Eslovenia ante la delicada situación que en esos momentos atravesaban los más afines osos de la Cordillera Cantábrica, encontrándonos en la actualidad en los Pirineos con sólo un ejemplar con genética de herencia pirenaica: Canelito, hijo de Cannelle, la última osa autóctona pirenaica.

AUTOR:
Chus Campo es naturalista, colaborador en el seguimiento del oso en Pirineos y miembro de la asociación Lobo Aragón.

Más información:
Acceso al informe anual de seguimiento del oso pardo en Pirineos en https://bit.ly/3yPnnGB. Documento de sesenta páginas en francés con resumen en español.

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