Dispersión de bellotas por córvidos: implicaciones para la regeneración forestal

Por Lorenzo Pérez Camacho, Loreto Martínez de Baroja, Pedro Villar, Salvador Rebollo, Jesús Ángel Cuevas y José María Rey Benayas

Las bellotas y otras semillas grandes como las nueces, las almendras y las avellanas tienen una forma eficaz de dispersión, la sinzoocoria. En este tipo de mutualismo ciertos animales transportan voluntariamente las semillas de algunos árboles y las almacenan para su posterior consumo. Si la semilla no es recuperada por el dispersor u otros posibles consumidores puede continuar su ciclo biológico hasta llegar a ser un árbol reproductor.

Algunos córvidos y roedores son los principales almacenadores de bellotas. Sin embargo, los córvidos son los dispersores de bellotas más eficientes y beneficiosos para las especies del género Quercus, pues almacenan miles de ellas escondiéndolas superficialmente en el suelo. El dispersor se beneficia al prolongar el período de disponibilidad de las bellotas –un alimento abundante pero estacional– hasta el invierno, cuando el alimento escasea. Por su parte, el árbol consigue que una parte de sus semillas sea transportada y ocultada lejos, reduciéndose la competencia con sus congéneres y las posibilidades de que las bellotas sean depredadas.

Hasta ahora nuestro conocimiento sobre la dispersión de bellotas por córvidos en Europa se centraba en el arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius). De forma imprecisa se estima que un solo ejemplar puede esconder entre 5.000 y 7.000 bellotas cada otoño. El arrendajo es una especie forestal que vive en bosques de cierta extensión y madurez, por lo que nos preguntamos qué otro córvido podría realizar el papel de dispersión de bellotas en medios agroforestales abiertos, donde observamos regeneración de algunas quercíneas y no hay arrendajos.

AUTORES:
Lorenzo Pérez Camacho es doctor en Biología, técnico de laboratorio e investigador en el Área de Ecología de la Universidad de Alcalá (UAH). Además de la dispersión de bellotas por córvidos y roedores, estudia diversas interacciones entre vertebrados y plantas, principalmente aves y bosques.
Loreto Martínez de Baroja Villalón es doctora en Ecología e investigadora postdoctoral en la UAH en el grupo de Ecología y Restauración Forestal. Estudia los factores determinantes del reclutamiento de encinas en mosaicos agroforestales, centrándose en la dispersión de bellotas por córvidos y el establecimiento de plántulas.
Pedro Villar Salvador es profesor titular de Ecología en la UAH y su línea principal de investigación actual es entender los factores bióticos que condicionan la expansión y la regeneración de las quercíneas.
Salvador Rebollo de la Torre es profesor titular de Ecología en la UAH y actualmente su investigación se centra en estudiar y favorecer los servicios ecosistémicos que proporcionan las aves.
Jesús Ángel Cuevas Moreno es doctor en Ecología y profesor honorífico investigador de la UAH. Trabaja en el Grupo Tragsa prestando asistencia técnica a la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid en temas de conservación de la biodiversidad, planificación de espacios protegidos y Red Natura 2000.
José María Rey Benayas es catedrático de Ecología en la UAH y presidente de la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE). Investiga desde los años noventa el establecimiento y la regeneración de las quercíneas.

Dirección de contacto:
Lorenzo Pérez Camacho
lorenzo.perez@uah.es

Recursos adicionales:
Ponemos a disposición de nuestros lectores varios vídeos elaborados por los autores del artículo. En ellos se ven urracas trasladando o enterrando bellotas y otros detalles interesantes del comportamiento de estas especies.