Última semana de octubre. El fresco se instala. Las primeras escarchas cubren los prados en las tierras altas de Teruel. Los robustos chopos pierden sus hojas, doradas tras las heladas, un efímero lujo en la austeridad del paisaje. Chopos cabeceros que han proporcionado durante siglos vigas para la masía, leña para el hogar, forraje para las ovejas. Verdaderas esculturas vivas, el trabajo de generaciones de campesinos sobre el humilde chopo hasta hacerlos centenarios.
Árboles que albergan formas de vida discretas y amenazadas, que son el testimonio de la historia de unas gentes, el fruto de la sabiduría popular para conseguir unos bienes de forma perdurable. Unos árboles que crean unos paisajes irrepetibles. Kilométricas dehesas fluviales entre secanos y duros pastos. Un patrimonio cultural y ambiental exclusivo de la Cordillera Ibérica.
El próximo 26 de octubre, la XIV Fiesta del Chopo Cabecero se celebrará en Pancrudo (Teruel). Será una oportunidad de descubrir unos árboles monumentales, un agroecosistema único, una cultura centenaria y de disfrutar de un ambiente fenomenal. En opinión del treehunter Rob McBride, la Fiesta del Chopo Cabecero es la mejor fiesta del árbol de Europa. Contacto: Centro de Estudios del Jiloca, tel. 978 73 06 45, e-mail: secretaria@xiloca.com
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